Cuando sobran las palabras

Es gratificante saber que todos los pasos que das en el día a día, suman algo que se puede llamar confianza, y que los que te rodean saben apreciarla. Valorar el esfuerzo de los demás debería ser lo normal y lo más natural, aunque lamentablemente, siempre nos encontraremos con fanfarrones, de esos que no te conocen, ni saben nada de sobre tu vida y se "atreven" a valorar tu personalidad... con frases del tipo "Ese es un irresponsable", "No se preocupa por nada", "Su familia no lo soporta", "Es un infeliz por eso se pasa su vida trabajando", "cobarder, fistro, pecador"... frases sin sentido, sobre personas que seguramente desconocen. ¿Por qué?, porque si las conocieran seguramente no dirían lo mismo (salvo excepciones).

Estoy convencida de la sabia lección que se me inculco, hay que tener paciencia y como dicen los mios saber esperar y siempre tenéis razón, 'A todo cerdo le llega su San Martín'. Y para ilustrar el post nada menos que un recopilatorio de imágenes de esas que 'no dicen na, pero lo dicen to'